Cómo verificar la calidad de un coche de segunda mano antes de comprar

Publicado: 27-11-2024

Comprar un coche de segunda mano es una alternativa mediante la que puedes ahorrar mucho dinero, pero siempre que estés seguro de su que su calidad funcional es óptima, es decir, de que el vehículo se encuentra en perfectísimo estado de conservación mecánica.

¿Y cómo puedes verificar por tus propios medios esa calidad funcional? Pues invirtiendo un poco de tiempo y siguiendo estas cinco pautas:

1. Conoce a fondo las particularidades del modelo

Antes de comprometerte a ver el coche usado de tu interés, efectúa una pequeña investigación acerca de la marca y el modelo:

  • Averigua si ese modelo concreto de vehículo tiene fama de ser mecánicamente poco fiable.
  • Infórmate acerca de los costes de los servicios de mantenimiento y de los precios de las piezas de repuesto.

2. Haz una inspección exterior del automóvil usado

Revisa el exterior del coche por completo:

  • Verifica que no hay partes oxidadas, defectos de pintura o pequeños abollones.
  • Busca señales de reparaciones de chapa: si el vehículo ha sufrido un golpe de consideración y ha sido reparado, te recomendamos que busques otro.
  • Comprueba también el estado de los neumáticos y asegúrate de que estén uniformemente desgastados. Los desgastes irregulares pueden ser indicativos de problemas de alineación o suspensión.
  • Asegúrate de que todas las luces funcionen correctamente y de que las ópticas no estén agrietadas o presenten opacidades.
  • Verifica que los retrovisores exteriores y las lunas se encuentran en perfecto estado.

3. Revisa a fondo el habitáculo

Respecto al interior del habitáculo:

  • Comprueba el estado de los asientos, los guarnecidos, la palanca de marchas, el volante y los pedales: los desgastes excesivos en esos elementos son una clara señal de que el vehículo está demasiado rodado.
  • Prueba todos los controles y dispositivos eléctricos y electrónicos: aire acondicionado, calefacción, sistemas de audio, ventanillas eléctricas, cierre centralizado, sistema de navegación, limpiaparabrisas, luneta térmica e iluminación interior.
  • No olvides comprobar que todas las puertas se abren desde dentro y que los cinturones de seguridad funcionan bien.

4. Haz una inspección mecánica visual

Para ello:

  • Revisa el interior del vano motor en busca de signos de fugas o goteos de fluidos. Cualquier derrame o goteo es muy mala señal, especialmente si proviene del circuito refrigerante o del sistema de frenos.
  • Asegúrate de que las correas no estén desgastadas o agrietadas.
  • Comprueba también el estado de las pastillas, discos y latiguillos de freno.

5. Haz una prueba de conducción en carretera

La prueba de conducción te dará pistas acerca de la existencia de posibles defectos mecánicos:

  • El coche ha de arrancar siempre a la primera, incluso en frío.
  • Durante la marcha no debes escuchar ningún sonido o ruido extraño.
  • El funcionamiento de la dirección debe ser suave y preciso, sin vibraciones ni ruidos.
  • En recta, frena suavemente y suelta durante un instante las manos del volante: si el coche se desvía de su trayectoria, mal asunto.
  • Conduce por una superficie irregular: no debes escuchar golpes ni traqueteos provenientes del exterior. Además, el vehículo no debe bambolearse excesivamente en los baches.

Finalmente, si no estás seguro de poder hacer una evaluación mecánica fiable por tus propios medios, lo mejor que haces es encomendar esa misión a tu mecánico de confianza.

Y si el vehículo usado de tu interés no está cerca de tu lugar habitual de residencia, entonces busca un taller mecánico independiente o somete el coche a revisión en el propio concesionario de la marca.

 

victor moll

Víctor Moll

Co Founder & CEO en Moll Motor